ERUPCION DEL VOLCAN DE SAN SALVADOR EN 1917

Una espesa columna de humo se levantó verticalmente acompañada de un continuo lanzamiento de materiales incandescentes y en la parte noroccidental se abrió una fractura desde la cual el volcán emitió lava en abundante cantidad.

La actividad del volcán, duró hasta mediados de junio, las emisiones de lava fluyeron en dirección norte hasta obstruir la vía férrea de Ciudad Arce a Quezaltepeque durante la noche del siete de junio, desviándose posteriormente hacia el oeste, hasta llegar a 3 km de la laguna de Chanmico donde se detuvo el día once del mismo mes y la capa de lava cubrió 12 km2.

La laguna que existía dentro del Boquerón entró en ebullición el 9 de junio y veinte días mas tarde se había evaporado totalmente dejando el pequeño crono que conocemos como el Boqueroncito.

Tomas impactantes por un verdadero apasionado de la fotografía que captó incluso a costa de su integridad física los momentos en que el volcán hace erupción y evapora la laguna.


otra vista de la laguna en el cráter del Boquerón, mucho antes de la erupción.

Cuando inició el proceso de erupción, el agua de la laguna sufrió un proceso acelerado de calentamiento y terminó por hervir, mientras en el centro de la misma se comenzó a formar el pequeño promontorio que hoy conocemos como el boqueroncito.

   

En la siguiente toma vemos como el Boqueroncito ya es visible en el centro de la laguna y el agua está alcanzando su punto de ebullición; debemos señalar que el fotógrafo estaba arriba de un volcán en erupción tomando fotografías al estilo del siglo XIX, es decir con exposición lenta, lo cual requería una buena dosis de valentía, nervios realmente de acero y desprecio por la seguridad personal.

  

el agua ya está en ebullición debido a la salida de lava del centro del Boquerón y la situación debió haber estado realmente espeluznante desde el lugar del cual se tomaron las fotografías.

  

La erupción era inminente..

Podemos apreciar tomas de las erupciones que se estaban comenzando a observar en las diferentes fumarolas del volcán, sobre todo en el crater principal, llamado “El Boquerón”, como podrán observar, la laguna ya no existía cuando fueron captadas estas impresionantes imágenes.

  

A pesar del peligro que representaba un volcán en erupción activa, esta no se dió de forma explosiva sino que tuvo su momento de climax eruptivo pero durante cierto tiempo fue en forma lenta, lo que motivó a que algunos “turistas” aventureros y curiosos se acercaran al crater principal, en busca de fotografías o algo mas, sin importar el verdadero riesgo en que se encontraba por lo impredecible que es un evento geológico de este tipo. En las siguientes tomas vemos como unos de estos “turistas” se acercan a uno de los cráteres que se formaron en la zona conocida como “El Pinar”.

  

Por fin los curiosos llegan a la orilla del crater a observar en primera fila la actividad volcánica.

Posteriormente nuestro fotógrafo nos entrega una toma del campo de lava que ya se había formado y que alcanzó hasta la zona que hoy es conocida como “El Playon”.

Este manto de lava petrificada llegó hasta el lado de Quezaltepeque obstruyendo en algunos puntos la vía del ferrocarril que hacía el recorrido San Salvador-Quezaltepeque.


Despues de tantos años